OBJETIVO DE UNA CÁMARA
El objetivo de una cámara es el dispositivo que contiene el conjunto de lentes convergentes y divergentes y, en algunos casos, el sistema de enfoque y/o obturación, que forman parte de la óptica de una cámara tanto fotográfica como de vídeo.
Su función es re-direccionar los haces de luz para crear una imagen "óptica" en un soporte fotosensible, permitir un enfoque lo más preciso posible y mantener una colimación constante de los elementos ópticos. Este soporte fue evolucionando de las primeras etapas de la fotografía química, a los
sensores de imagen en el caso de una
cámara digital.
CUERPO DE UNA CÁMARA
En una reflex la cámara se divide en objetivo y cuerpo de la cámara. En una cámara compacta el cuerpo contiene el objetivo. Podemos decir que el cuerpo de la cámara es el armazón que contiene o soporta al resto de componentes, de forma similar a como el chasis de un automovil soporta el resto de elementos del coche.
El cuerpo de la cámara aporta rigidez y solidez a la cámara, según la calidad y materiales de que esté fabricado, la cámara estará en un nivel de calidad o en otro. Un buen cuerpo hace que una cámara sea más resistente y ligera a la vez.
El cuerpo y su revestimiento pueden ser de diferentes materiales como plástico, aluminio, acero, aleación de magnesio, etc.
El cuerpo puede estar sellado en diferentes grados, lo que afecta a la mayor o menor estanqueidad frente al agua y humedad.
EL DISPARADOR DE UNA CÁMARA
El disparador es un accesorio que reemplaza al disparador de la cámara al disparar.
Permite disparar sin mover la cámara y por otro lado permite disparar remotamente.
Básicamente existen 2 tipos de disparadores, los de cable y los de remotos. Los primeros son los más económicos. Los más avanzados permiten incluso programar la de hora de disparo.
EL DIAFRAGMA DE UNA CÁMARA
El diafragma es un dispositivo que le provee al objetivo la capacidad de regular la cantidad de luz que entra a la cámara. Suele ser un disco o sistema de aletas dispuesto en el objetivo de una cámara, de forma tal que limita la cantidad luz
que llega hacia el medio fotosensible en la cámara, generalmente de forma ajustable. Las progresivas variaciones de abertura o pupila del diafragma se denominan apertura, y se especifican mediante el número F
, que es la relación entre la longitud focal y el diámetro de abertura efectivo.
EL OBTURADOR DE UNA CÁMARA
El obturador de plano focal se encuentra en todas las cámaras réflex de único objetivo. Está situado justo delante del dispositivo fotosensible, y está formado generalmente por dos cortinillas, una de apertura y otra de cierre, que se mueven en la misma dirección.
EL SENSOR DE UNA CÁMARA
Da igual que sea réflex o compacta, el sensor es el corazón de nuestra cámara, la meta. Todo lo que hacemos para capturar una buena foto, desde el momento en que encuadramos hasta el momento del disparo, todo son acciones y pasos que persiguen un único fín: conducir la luz (la imagen) exterior hacia el sensor de la cámara.
El sensor como su nombre lo indica es un elemento “sensible” dentro de nuestra cámara, aquello sobre lo cual se proyecta la luz dibujando una imagen que representa lo que nuestra cámara ve.
El sensor es para las cámaras de fotos digitales como la película o carrete que usábamos en las cámaras de fotos analógicas. La diferencia es que en las cámaras analógicas había que cambiar la película mientras que en las digitales el sensor es fijo y no requiere ser cambiado. Podemos “proyectar” sobre él tantas fotos digitales como queramos, pues para almacenar la foto ya tenemos la tarjeta de memoria.
Una cámara réflex
El nombre de réflex viene del hecho de que este tipo de cámaras utilizan un espejo que refleja (réflex) la luz procedente de la escena y la dirige hacia el visor (hacia el ojo del fotógrafo).
Cuando se produce el disparo, el espejo se levanta, es decir, rota hacia arriba de tal forma que la luz pueda llegar al sensor electrónico (o a la película en el caso de cámaras réflex analógicas).
Una vez levantado el espejo, el obturador se abre durante un tiempo determinado por el fotógrafo, para dejar pasar la cantidad de luz correcta. Esa luz llega al sensor electrónico y se transforma primero en una señal eléctrica y después en un valor digital (un número que indica cómo de luminoso es cada punto de la imagen)